Alejandro
Galván, desde La Isla El concepto de ventas se ha visto seriamente modificado a lo largo de los últimos años. Probablemente muchos de nosotros no lo hayamos vivido, pero lo cierto es que hace tiempo, cuando la gente necesitaba algún buen servicio, salía de su hogar e iba al mercado a buscarlo. Hoy, los distribuidores y comercializadores de bienes y servicios nos visitan en nuestros hogarse para hacernos promociones y encuestas; muchas empresas utilizaron el concepto de ventas a domicilio para crear estructuras piramidales y obtuvieron buenos resultados. La mercatología, siguió su paso y nació la idea de las ventas por catálogo. Así, nos hacían llegar folletos de mucho colorido a fin de invitarnos al local de la tienda a adquirir uno u otro producto o nos ofrecían enviárnoslo a casa. Ninguno de los sistemas anteriores ha cesado de practicarse; de hecho coexisten hoy día. Las ventas por televisión definieron en su momento a su mercado. Fueron la cúspide del aprovechamiento de los medios de comunicación, permitían ver el producto y escuchar un locutor mientras hacía la labor de ventas que antes hacía el vendedor de la calle. Este potente medio ha invadido al mundo con sus amplias posibilidades de comunicación y su compatibilidad con todas las áreas de desenvolvimiento humano. Nadie, entonces, se imaginó la Internet y sus implicaciones en |
la vida
diaria. La han llamado la red de redes, la súper carretera de la información o,
simplemente, la red. Los doctores tienen un espacio, los abogados, los fabricantes, los distribuidores, los prestadores de servicios, los estudiantes, los maestros, los políticos; prácticamente cualquier actividad en la que ppodamos pensar ha encontrado la manera de abrirse un huquito en la red. Sin lugar a dudas, para la ciencia de la mercadotecnia, esto tiene implicaciones fundamentales. Anunciarse en la Internet es un negocio redondo. Tiene un bajo costo y la audiencia está garantizada. Pero las posibilidades van mucho más allá que sólo darse a conocer. La venta misma puede hacerse en línea (es decir, mientras se está en conexión con la red por vía telefónica). Muchas empresas viendo la importancia del medio al que nos referimos han montado sus BBS (Bulletin Board Systems), que son sistemas de cómputo a los que se puede accesar por la red y que nos permiten entrar a las salas de ventas de las compañías quee tienen este servicio "desde la comodidad del hogar"... ya sea que los productos estén en Tokio, Nueva York, París, Roma, Sidney o a la vuelta de la esquina. Los recursos que pone al alcance la súper carretera de la información son de valor inestimable y, concediendo a que la tecnología y la velocidad de la vida moderna no pierda el ritmo que hasta hoy lleva, será el medio por excelencia en un futuro no muy lejano. |
Es muy
factible que el día de mañana surjan empresas dedicadas a buscar bienes y servicios en
la red para clientes aún más comodinos o que, simplemente, no tengan tiempo para
internarse en los intricados caminos de la Internet., de manera que envíen una lista de
los productos de interés a tales prestadores de servicios para que ellos, a su vez, se
encarguen de encontrarlos y enviarlos al usuario final. Es probable que, a la larga, las amas de casa ya no salgan de compras, cuando menos para lo básico, que es lo que da flojera y lo adquieran de sus distribuidores locales desde una pantalla de computadora... aunque hay aquellas que opinan que salir de compras es una actividad insustituible. Pero la aplicación más práctica e inmediata para los fabricantes y grandes distribuidores de productos; importadores y exportadores, es que la red de redes representa un medio a bajo costo y que permite, no solamente localizar el producto, sino, incluso, negociar los términos de la operación, directamente, por medio del correo electrónico, o la teleconferencia en línea. Si usted no desea quedarse atrás en la evolución del concepto de ventas y quiere seguir en la línea de fuego con sus competidores, debería ir pensando en la posibilidad de ofrecer a sus clientes un acceso vía módem. |